La reciente arremetida del Senador Laureano Acuña Díaz contra su elegido Alcalde Rumenigge Monsalve Álvarez devela toda clase de intereses diferentes a los políticos.

En la política parroquial se sigue aplicando aquello de que “dos más dos no siempre es cuatro” o “lo que hoy es, mañana no es”.

Esto teniendo en cuenta los controvertidos episodios que se han registrado, por ejemplo, a nivel del Concejo de Barranquilla y Asamblea del Atlántico, cuando se arman coaliciones para la elección de mesas directivas y, de manera sorpresiva, a la hora de la sesión, cambian las condiciones políticas y las decisiones son totalmente diferentes.

Es cuando entonces aparecen los denominados “concejales callejoneros”, como siempre lo ha descrito el economista y analista polìtico Iván Romero Mendoza, para señalar a quienes a última hora se ‘sabalean’ por intereses estrictamente personales y económicos, bien sea por burocracia o contratación. ¡Nada es gratis!

Y después de las elecciones, en muchos casos, políticos y elegidos se enfrascan en una verdadera pelotera, quizás fundamentada en los desacuerdos “programáticos” en el manejo de la burocracia y la atractiva contratación local. No le busquen otra excusa a esos hechos porque la realidad es esa y única. Lo demás es pura carreta politiquera.

Este es el panorama que parece vivirse en el municipio de Malambo tras la elección del Alcalde Rumenigge Monsalve Álvarez por parte del Partido Conservador Colombiano, con 21.265 votos.

Tampoco para nadie es ningún secreto que el principal elector de Rumenigge Monsalve su “papá político” para llegar al primer cargo del municipio fue el Senador Laureano Acuña Díaz, quien, entre otras cosas, siempre se jactó de ese “logro político” o politiquero más bien.

El ‘vuelo’ del Concejo a la Cámara y el Senado

Laureano Acuña es un hábil político que siempre ha sabido ampararse en su condición de venir de “las entrañas del pueblo” para ganar electorado.

Y es que realmente Acuña Díaz surgió de las entrañas del gerleinismo, en cabeza del entonces Senador Roberto Gerlein Echeverría, para resultar elegido Concejal de Barranquilla, luego Representante a la Cámara (2010-2014) con 61.633 votos; Senador (2014-2018) con 85.668 votos y reelegido en el Senado (2018 - 2022) con 82.854 votos.

Su sagacidad política y electoral le ha alcanzado, incluso, para alcanzar otras curules en las diferentes corporaciones públicas y hasta para elegir Alcaldes como en el caso de Rumenigge Monsalve Álvarez.

Sin embargo, detrás, su figura siempre ha estado rodeada de escandalosos episodios, siempre relacionados con el manejo económico en la cosa política.

Las enredadas ayudas humanitarias

Es así como no había transcurrido el primer trimestre del período de su alumno Rumenigge Monsalve en la Alcaldía de Malambo cuando estalló el escándalo por la multimillonaria contratación para el suministro de ayudas alimentarias durante la emergencia sanitaria causada por la pandemia del Covid-19.

Ante ese hecho, el mentor político Laureano Acuña salió en defensa de su Alcalde elegido y se fue lanza en ristre contra quienes se atrevieron a denunciar la escandalosa contratación ‘volándose’ los procedimientos que indican la transparencia en este tipo de procesos.

Acuña aprovechó la oportunidad para insultar y ofender a periodistas y medios de comunicación que se atrevieron a denunciar la situación, en una clara defensa de su feudo en Malambo.

Lo que no se esperaba era la pronta intervención del bloque anticorrupción conformado por la Fiscalía General de la Nación, la Contraloría General de la República y la Procuraduría General de la Nación, que motivó la inmediata suspensión del Alcalde Rumenigge Monsalve, por el término de tres meses.

De manera complementaria, la Fiscalía imputó al mandatario por su presunta responsabilidad en los delitos de contrato sin cumplimiento de requisitos legales, en concurso con peculado por apropiación

Según la Fiscalía, la investigación evidenció que el contrato para entregar 80 mil mercados, cuyo valor ascendió a 4 mil millones de pesos, fue suscrito por la Alcaldía de Malambo con la Fundación ‘El Lirio de los Valles’, entidad que no cumplía los requisitos de ley ni estaba habilitada para quedarse con el contrato.

“Ordenamos la apertura de un proceso de responsabilidad fiscal contra el Alcalde de Malambo, Atlántico, Rummenigge Monsalve Álvarez, por un posible detrimento fiscal estimado en $1.107.043.597. Alertamos de presuntas irregularidades en la planeación y ejecución de un contrato de suministros de 80 mil mercados a la población vulnerables y están vinculados también la contratista Fundación Lirio de Los Valles, la supervisora del contrato Doris Monsalve Parra, La Fundación Amira de la Rosa y el subcontratista encargado del transporte”, también informó la Contraloría en su momento.

Es decir, apenas estaban ordenando el escritorio de la Alcaldía cuando ya el pupilo y su maestro enfrentaban el primer escándalo por contratación.

El caso de la Gerente de la ESE Hospital Local

Pero no sería el primer caso que enfrentaría el tutelado político del Senador conservador ante los entes de control.

En efecto, el 11 de junio de este año, la Procuraduría General de la Nación le abrió indagación preliminar por presuntas irregularidades en la aceptación de la renuncia laboral de la exgerente del Hospital Local Santa María Magdalena, Eimy Liz Camargo Molina.

En esta oportunidad, Camargo Molina denunció que había sido forzada a firmar una renuncia en blanco, que en su momento el mandatario hizo efectiva para retirarla del cargo y nombrar a un amigo político del mandatario. Ante ello, recurrió a las vías judiciales para que fuese restituida en el puesto.

Amenazas de muerte

En medio de este episodio trascendió el distanciamiento entre el político conservador y el Alcalde, que incluso llegaron hasta las amenazas de muerte.

El 14 de junio de este año, en entrevista con Zona Cero, el Alcalde Rumenigge Monsalve se mostró angustiado y muy preocupado por la integridad física suya y de su familia, por las amenazas de muerte en su contra que comenzaron a circular en redes sociales y cuyos chats fueron inicialmente atribuidos al Senador Conservador, Laureano Acuña Díaz.

Llegar a estos extremos significa que algo más grande se esconde detrás de este distanciamiento, que un mero desacuerdo político. ¿Cuál será esa ‘joyita de la corona’ tan deseada y peleada en la Alcaldía de Malambo, que hasta amenazas de muerte hay de por medio?

Repelón, ¿otra joyita de la corona?

Pero estos no son los únicos episodios públicos en los que ha estado envuelto el Senador Laureano Acuña por disputas más que políticas, incluso contra miembros de su mismo partido en el departamento del Atlántico.

Entre ellos hay que recordar la ácida discusión con el Concejal de Barranquilla Juan José Vergara por reclamos políticos - personales y ni qué decir de lo ocurrido el año pasado en el municipio de Repelón, sur del Atlántico, tras el fallecimiento, por Covid-19, del Alcalde Eduardo Polo Mendoza.

Tras la convocatoria de la nueva elección la candidata Cecilia Solet Carrillo denunció que Laureano Acuña, quien apoyaba al aspirante Wilfrido García, ofrecía todo tipo de prebendas y cargos en el Hospital Local, a cambio de votos para su pupilo.

Finalmente ganó el tutelado por Acuña Díaz, por el escaso margen de 11 votos, en medio de denuncias hechas por la Misión de Observación Electoral (MOE) por presuntos delitos electorales en desarrollo del proceso. ¿Será que Repelón tiene otra ‘joya de la corona’?

El robo del maletín

En otras campañas, el propio Laureano Acuña resultó víctima de un robo de un maletín cargado de dinero cuando realizaba su campaña en el sur de Barranquilla, mientras que en febrero de 2014, cuando fungía como Representante a la Cámara, su vehículo Renault Clío de placa GOC 250, modelo 2002, color champagne, resultó incendiado por desconocidos en la vía que comunica a Las Compuertas con Aguada de Pablo, en el sur del Atlántico.

Ambos casos generaron controversia sobre las verdaderas causas del dinero robado y el vehículo incinerado.

Aún así, Acuña Díaz ha mantenido su actividad política también en medio de episodios en los que ha estado involucrado, esta vez por consumo de licor, como lo ocurrido en Riohacha en enero de 2016 y en la farra en la que aparece en un video, en plena pandemia, violando todos los protocolos de seguridad.

No obstante, todos estos hechos parecen no interesarle a sus compañeros del Congreso, quienes lo acaban de “distinguir” como presidente de la Comisión de Ética y Estatuto del Congresista.

Y ahora la “ética”

Y en su primer acto como tal el Senador Laureano Acuña arremetió contra su ahora expupilo, denunció tráfico de dinero para la adjudicación de becas educativas en el banco de oferentes y hasta planteó la revocatoria del mandato de Rumenigge Monsalve Álvarez. 

Si eso es así, ¿por qué no ha presentado de manera oportuna las denuncias correspondientes ante los diferentes entes de control?

Definitivamente, la política en Malambo ha tenido un ‘vuelo’ con mucha altura, intrigas y despelotes entre sus mismos protagonistas.